Don Juan: ¿pasión por la libertad o terror al amor?

Comienzo por aclarar que cuanto nos enseña esta historia no está relacionado con un rol masculino, como hasta hace algunas décadas. El donjuanismo es una tendencia de relacionamiento tan vigente en los hombres como en las mujeres. No sé si siempre lo ha sido y sólo ahora se expresa libremente en las mujeres o si ha sido un "descubrimiento" reciente para las mujeres debido al creciente temor a sufrir por amor...

En cualquier caso, la historia de Don Juan nos ha enseñado un par de cosas sobre el amor desde hace años.  Comienzo por decir que calificar a un hombre de "don Juan" ha sido un piropo que elogia la capacidad de conquista de un hombre. Hasta ahora no ha sido así para las mujeres. Sin embargo, si pensamos en una "doña Juana", también lo conectamos con la habilidad para seducir. En los dos casos, el seductor o la seductora logran que sus "cautivos" hagan lo que ellos desean; doblegan su voluntad.

La habilidad para conquistar es lo que está en juego aquí: el poder de seducción. Para los hombres, la seducción suele tener por objetivo la consumación sexual; para las mujeres, el enamoramiento. Así que para cada género existen unos principios de acción diferentes, aunque el placer está muy relacionado con la vanidad. Los seductores se complacen con su habilidad para dominar, para someter al otro a sus deseos.

Y, ¿de dónde surge el terror al amor? Bien, de esto Tenemos que hablar...