Todavía conservo en un baúl las cartas que he recibido a lo largo de vida. Cartas escritas en hojas de examen, cartas dobladas para guardar en la billetera (junto a las credenciales), cartas elaboradísimas en bellos papeles y letras horrible, cartas en sus sobres con estampillas y sellos postales... Cartas con declaraciones amorosas, con reclamos, con pedidos de perdón, con terminadas... Cartas con poemas, con canciones, con dibujos, con misteriosas siglas.
Y cuando abro mi baúl y veo estas cartas, pienso en que mi sobrina de 15 años quizás no ha recibido ni escrito ninguna, y me parece una pérdida en verdad lamentable. Porque la experiencia de escribir y recibir cartas encierra la maravilla de establecer contacto profundo contigo mismo y con el otro.
El poder de la carta escrita a mano proviene de 3 atributos:
1. Es personal
2. Requiere tiempo
3. Muestra tu cuidado
Hoy no Tenemos que hablar... Hoy Tenemos que escribir...una carta de amor
Espero que esta práctica te haya conectado con tu corazón. Gracias por leer, por ver, por reflexionar y por atreverte a actuar para aprender. Gracias por ayudarme a extender esta conversación invitando a tus amigos a entrar en www.carolinaalonsoc.com y a registrarse para recibir cada semana herramientas para crear las relaciones, la vida y el mundo que quieren, que todos queremos.
Un abrazo,
Carolina.