Ver a mis inquilinos me ha hecho pensar en que a veces
lo que nos sostine en la vida, lo que favorece que generemos belleza y bondad, no suele ser una sola plataforma sólida, sino múltiples relaciones, acciones y experiencias sutiles, aparentemente frágiles si se las observa por separado, pero que, unidas, conforman una red muy poderosa...Y eso que consolida nuestras relaciones y, de paso, nos hace sonreír es una de esas poderosas acciones sutiles: la GRATITUD.
Claro, por estos días está en el ambiente... ¿Por qué está en el ambiente si no se trata de una tradición nuestra? ¿Será, acaso, que tenemos un anhelo profundo y colectivo de vivir más en gratitud?
Bien, hoy en Tenemos que hablar... reflexionaremos sobre el Poder de la Gratitud y te propondré un par de acciones concretas para activar este poder en tu vida y en tus relaciones...
Práctica extra: escribe una carta a tus padres (no importa si ya no están vivos o no están cerca), una a ti y una a Dios o a la Vida y da las gracias específicamente por lo que has reconocido en este ejercicio. Lee en voz alta y, si quieres, ponla en un lugar que veas cada día para Recordarte Recordar y Actuar con Gratitud.
Gracias por estar aquí, por leer, por ver, por reflexionar y por compartir. Para mí, Tenemos que hablar... es una Acción de Gracias. A través de esta conversación sé que le devuelvo a la Vida (a través tuyo) parte de lo que me ha dado y me ha permitido aprender...
Un abrazo,
Carolina.