En términos de audio, hablamos de alta fidelidad cuando se reproducen los sonidos con pérdidas mínimas; es decir, cuando lo grabado es idéntico a lo escuchado.
Voy a referirme a las diversas caras de la fidelidad a partir de la analogía con la fidelidad de audio. Y te propondré una serie de reflexiones para que observes, con amorosa curiosidad, qué tan fiel eres.
La fidelidad es una sola y tiene diversas caras. Cada uno de nosotros sólo puede ser fiel o infiel a sí mismo. Y la fidelidad es algo que aprendemos. Aprendemos a ser-nos fieles y, como resultado, nos relacionamos desde un lugar que genera paz...
Ahora es tu turno, recuerda que no hay aprendizaje sin acción:
- La acción que te propongo a propósito de la fidelidad es que durante un día te observes y, con toda honestidad contigo mismo, veas cuántas veces hay "altas pérdidas" entre lo que piensas, sientes o necesitas y lo que dices, haces o pides.
- Si ves que es posible, cuando identifiques una infidelidad, "retrocede" y haz algo diferente, algo que minimice las pérdidas, y observa qué te pasa y qué le pasa a los otros...
Gracias por leer, por ver, por reflexionar y por atreverte a aprender... Hasta nuestro próximo encuentro, un abrazo.
Carolina.