Ggrrrrrr no me gusta mucho este pedacito... Claro, ahora entiendo que en las historias de amor no hay "buenos" ni "malos", sino que todos llegamos con "contabilidades afectivas" desbalanceadas, uno que otro fraude, algunos recursos perdidos o desviados y con saldos en rojo. También, con la esperanza de que sea esta persona, esta de ahora, la que ponga en orden y a paz y salvo toda mi historia relacional... Y... No pasa.
A esto me refiero con "pasar factura". Lo hacemos inconscientemente, sin duda, lo que no disminuye el dolor que causamos y que nos causan. Porque resulta que yo te pido, por ejemplo, que pongas la mesa cuando estamos en el paseo familiar... Y eso te da rabia... ¿? Yo no entiendo que pasó... Resulta que tú odias que te "pongan tarea" porque eso hacía tu mamá o tu papá... Pero yo estoy pidiendo ayuda, nada más. Entonces dejo de pedir tu ayuda porque no quiero lidiar con tu rabia, porque yo, que tenía un papá rabioso, no sé qué hacer con eso... Lo que te deben y lo que me deben se convierten ahora en tus deudas y mis deudas mutuas... Y seguimos sumando al saldo en rojo.
Para poder comenzar historias de amor realmente nuevas o para sanar y renovar las que tenemos, necesitamos saldar nuestras deudas con quienes nos quedaron debiendo y con aquellos a quienes quedamos debiendo: a esto se le llama "perdonar" y es el objetivo de un proceso de duelo. Sin perdonar ni perdonarte no existe el espacio para lo nuevo, la vida se convierte en un eterno retorno del y al pasado. Perdonar es comprender que todo aquello que genera dolor proviene de un error en la percepción, de una creencia falsa, y que todos tenemos un sistema equivocado de creencias.
Todo comienza con una disposición, con la voluntad de encontrar otra manera. A veces, hacer el duelo y perdonar es lo que necesitamos para dejar una situación o una relación en la que no somos felices; el duelo y el perdón son la condición previa para decir adiós desde el amor, no desde el miedo. Yo lo vivo así. En el espíritu el tiempo y el espacio no existen, por eso hoy puedes hacerle duelo a historias antiguas, a personas que están lejos, a deudas que traes de otras generaciones...
Te invito a aprender a crear una vida nueva y a ponerte a paz y salvo contigo, con otros y con la Vida.
Un abrazo con todo mi amor,
Carolina.