¿Por qué evitar el conflicto sólo lo hacer crecer? + Test: ¿Cómo te vives el conflicto?

Una de las frases que más escuché durante mi infancia fue: ".......... para que su papá no se ponga bravo". Esos puntos suspensivos podían llenarse con cosas simples como Bájale al televisor, hasta más complejas como No preguntes por qué está llorando mi mamá. Yo le bajaba al televisor y no preguntaba.

¿Cómo se sentía vivir en mi casa? Básicamente como en un campo minado... Que se veía muy bonito por fuera, eso sí. Así que aprendí a andar con cautela, a preguntarme con frecuencia si esta acción podía o no activar una mina y hacer que todo explotara.

Por otra parte, yo era como un agente del escuadrón de explosivos porque mi papá no se ponía bravo conmigo (durante la infancia, claro...); así que mi mamá y mi hermano me enviaban todo el tiempo a estar con mi papá porque mi presencia parecía desactivar la carga explosiva. Entonces yo no huía de las bombas, iba hacia ellas, con mucho cuidado, y me acostaba en silencio, viendo de soslayo a mi papá para comprobar si yo estaba funcionando o no.

En mi familia no se afrontaban los conflictosSe ignoraban (aquí no pasa nada); se definían por W (algún ausente es el culpable) o se desataban peleas en las que nadie escuchaba a nadie, pero la explosión consumía la energía contenida y después, todos exhaustos, preferíamos olvidar el asunto (aquí no pasó nada).

Claro, el resultado de esta "educación emocional" fue que durante muchos años yo no supe cómo reconocer los conflictos ni asumir las acciones necesarias para asumirlos y usarlos como un medio de aprendizaje. Quizás te ha pasado a ti también...

Tenemos que hablar... Sobre por qué los conflictos crecen cuando se evitan y qué necesitamos aprender a hacer para encontrar el tesoro en ellos.