Disfrazarse es una práctica presente en todas las culturas. Nos disfrazamos por distintas razones, aunque en el fondo siempre perseguimos lo mismo (consciente o inconscientemente): asumir las características o poderes de aquello de lo cual nos disfrazamos.
Cuando los cazadores se cubren con pieles o los chamanes usan partes de cuerpos de animales, lo hacen con la intención a asumir formas o dones de esas criaturas. Lo mismo hacemos nosotros cuando pensamos en los personajes o los objetos de los cuales queremos disfrazarnos.
Héroes o villanos, animales, personajes históricos o famosos, objetos o símbolos...¿Qué hay en el disfraz que eliges que deseas asumir o dejar salir?
Del poder del carnaval, las máscaras y los disfraces, Tenemos que hablar...
Ahora es tu turno, recuerda que no hay aprendizaje sin acción:
1. ¿De qué te gustaría disfrazarte?
2. ¿Qué valoras como "positivo" de ese personaje / objeto?
3. ¿Cómo ves esas características en ti? Si las tuvieras desarrolladas, ¿qué crees que cambiaría en tu vida? ¿Qué harías de manera diferente? ¿Qué te impide asumir esos dones como parte de tu identidad?
Un abrazo y hasta la próxima.
Carolina.