Cuando nos descubrimos agotadas, cuando sólo queremos desconectarnos de lo que sentimos, de las preguntas que nos parecen incómodas, de los demás y de la vida misma… Necesitamos prestar atención, el agotamiento y la desconexión son indicadores poderosos que nos avisan: "Estás en el camino incorrecto, te estás olvidando, necesitas recordar, recordarte".