Ir de una forma a otra, eso es transformar: darle una estructura nueva a algo, inevitablemente afecta su contenido. A veces cambian primero los contenidos (nuestras creencias) y, al hacerlo, les exigen a las formas reconfigurarse. A veces los cambios comienzan por la estructura, entonces nos obligan a re-creer, es decir, a validar si las creencias aún tienen vigencia, si en verdad tienen sustento y capacidad de sustentar la nueva vida.
Esta tarea de re-creer es difícil; cuando fracasamos, solemos re-crear lo viejo, pero en un nuevo formato (que termina pareciéndose mucho a la forma acostumbrada).
Por ejemplo, si acabas de terminar una larga relación amorosa y por muchos años creíste que no sabrías cómo vivir sin esa persona... Te estás dando cuenta ahora de que encontrarás la manera de hacerlo, de que sabrás. En es proceso, varias creencias sobre ti, sobre el amor, sobre la vida necesitarán un cambio, necesitarás aprender a re-creer para re-crear tu vida nueva.
Ahora es tu turno, recuerda que no hay aprendizaje sin acción.
Recuerda dos transformaciones importantes en tu vida, dos momento en los que cambiaron las condiciones; uno que haya dado lugar a una forma nueva de vivir; otro en el que sólo haya cambiado el vestuario...
En el primero, ¿qué te atreviste a re-creer?
En el segundo, ¿qué ves ahora que pudiste re-creer y no lo lograste?
Deja tu comentario aquí, me importa lo que te pasa, quiero saber de ti. Cuando compartes, me ayudas a construir y extender esta amorosa conversación.
Gracias, gracias por leer, por actuar para aprender y por compartir.
Carolina.